« Acero: Metal compuesto de carbono y hierro. Se usa en las herramientas, en las partes que trabajan. »[1]
« Acero: Hierro combinado con una pequeña cantidad de carbono, que adquiere gran dureza y elasticidad por su sometimiento a altas temperaturas (temple). La presencia de cromo y níquel produce aceros inoxidables y el cobalto con pequeñas cantidades de níquel le confiere características magnéticas. En aras de su resistencia, el acero es calentado a altas temperaturas y enfriado bruscamente, haciéndose así duro pero frágil. Recalentado entre 250º-300ºC y enfriado lentamente se hace dúctil y maleable, conservando su dureza. »[2]
« Acero: Aleación de hierro y carbono, en diferentes proporciones, que, según su tratamiento, adquiere especial elasticidad, dureza o resistencia.
Acero cobreado: Se trata de un acero con un baño de cobre para que se disimulen en la madera y estén protegidos contra el óxido.
Acero templado: Acero sometido a temperaturas de 800 o 950 grados y enfriado rápidamente. »[3]
Fuentes de referencia del término arquitectónico:
[1] (Matallana, 1848)
[2] (Villalobos Pérez, 2006)
[3] (Calatayud C., Manuel, Gonzalez S., Maestro D., & Mestre P., 2006)